UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo
La Cortina Cae sobre las Organizaciones Sindicales en Bielorrusia
Incluido en el sitio web de la UITA el 27-Sep-2002Comparte este artículo con otras personas interesadas
El burlesco "Congreso Extraordinario" de la Federación de sindicatos de Bielorrusia (FTUB), que tuvo lugar los días 19 y 20 de setiembre, formaliza la destrucción del sindicalismo independiente bajo el presidente autoritario del país, Aleksander Lukashenko. En efecto, el sindicalismo se acabó ciertamente el 10 de setiembre con la toma del mando de la Agroindustrial Workers Union. En esa fecha, el dirigente sindical Aleksander Yaroshuk – conocido como un opositor de principios de las políticas sociales de Lukashenko – fue destituido mediante maniobras policiales y chantaje. Fue reemplazado por el candidato del Ministerio de Agricultura, con el respaldo de los servicios estatales de seguridad.
El proceso de colocar a la FTUB bajo el control total del estado fue luego consumado en la organización del Congreso Extraordinario, habiéndose purgado a la mayor central nacional sindical de las últimas autoridades consideradas "no dignas de confianza" por el poder gobernante En el verdadero estilo de Stalin, el así denominado congreso siguió al pie de la letra la escena del libreto preparada por anticipado. En realidad, no hubieron elecciones para el cargo de Presidente: el apparatchik Leonid Kozik, quien fue impuesto en funciones en el mes de julio, violando los estatutos de la organización sindical, simplemente pidió a los sumisos delegados que confirmaran su autoridad. Kozik también está al frente de la Asociación en Pro de la Amistad Bielorrusia - Irak.
Lukashenko concurrió a la reunión como un delegado (hubo tres organizaciones sindicales que compitieron por este honor). Declaró abiertamente que los sindicatos bielorrusos deben ser "incorporados a las autoridades gubernamentales" y previno a la OIT (cuyo Comité de Libertad Sindical actualmente está examinando las violaciones en gran escala a la libertad de asociación por parte de su régimen) que no "atropelle al gobierno". Y recompensó a los obedientes delegados con el restablecimiento del sistema de rebaja de las cuotas sindicales por parte de los empleadores, previamente abolida mediante decreto presidencial en su guerra contra los sindicatos. A continuación, Kozik declaró que sólo había espacio para una organización sindical en el país, señalado de tal modo el inicio de operaciones para liquidar las estructuras sindicales independientes remanentes en Bielorrusa fuera de la FTUB.
Como ya lo comunicamos tras la captura de nuestra organización Agroindustrial afiliada por parte de Lukashenko, "Confiamos plenamente que ninguna fuerza puede reprimir permanentemente las aspiraciones de los/as trabajadores/as y de la sociedad civil democrática. La UITA continuará trabajando activamente y apoyando a las organizaciones sindicales independientes de Bielorrusia que representan a los/as trabajadores/as del país, en oposición al gobierno y la policía. Instamos a las afiliadas a informar a sus centrales nacionales y a sus gobiernos sobre la intensificación de la dictadura de Lukashenko y brindar su solidaridad y apoyo a los activistas laborales y a aquéllos que trabajan para establecer la democracia en Bielorrusia".
Solamente podemos agregar que ahora es el momento para que todas las organizaciones sindicales que aún no lo han hecho nieguen todo reconocimiento y contacto con los sindicatos impostores de Lukashenko.