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UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo



El inclemente mundo de las adquisiciones de compañías mediante endeudamiento se ha vuelto repentinamente más duro

Incluido en el sitio web de la UITA el 06-Aug-2007

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La abundancia del crédito asequible, que ha incentivado el auge de las adquisiciones de empresas o de una parte mayoritaria de sus acciones mediante endeudamiento, se está evaporando. Los inversionistas que huyen del colapso del mercado inmobiliario "sub-prime" de Estados Unidos (basado en la venta de hipotecas a personas de bajos recursos que compran casas por primera vez bajo condiciones manifiestamente fáciles y que se vuelven onerosas rápidamente) buscan la seguridad de los bonos gubernamentales y se ponen a resguardo de la deuda que lubricó la absorción de compañías que emplean a millones de trabajadores/as. La deuda resultante de las compras de empresas por un valor de miles de millones de dólares programada para sacudir el mercado este año está en el limbo financiero, poniendo efectivamente en suspenso el financiamiento que respalda a algunas de las mayores transacciones recientes de capital riesgo. Los bancos han tenido que vender pequeñas fracciones de crédito con redescuento, absorber las pérdidas y mantener el resto de ello en sus libros, donde nunca hubo propósito de liquidarlo.

Repentinamente no hay compradores para los 8 mil millones de dólares de bonos chatarra detrás de la absorción por un monto de USD 23,2 mil millones de Alltel por parte de TPG, o la venta de 7 mil millones de dólares de bonos chatarra para apuntalar la adquisición por un valor de USD 26 mil millones de First Data por parte de KKR. Se ha pospuesto el financiamiento de la adquisición de Alliance Boots del RU por parte de KKR – la mayor operación de compra de una empresa en la historia de Europa – como lo ha sido también la venta de la deuda para financiar la operación Cerberus Chrysler. En los sectores de la UITA, Cadbury Schweppes canceló la venta proyectada de su división de bebidas en EE.UU., se anuló la venta de la deuda para financiar la absorción de US Food Service de Ahold, en tanto que se postergó el financiamiento de la adquisición de TPG Harrah.

Con crecientes tasas de interés de largo plazo y un elevado record en el costo de los seguros contra incumplimiento de los bonos de alto riesgo, los negocios de compras de compañías están en dificultades.

El diario "The Wall Street Journal", en su edición del 30 de julio, enumera "Seis Formas en que el Mundo del Capital Riesgo Será Más Duro en los Próximos Años" y contempla el asunto a través del prisma del inversionista, señalando que los "rápidos revoleos" y ventas de firmas entre los fondos de capital riesgo resultarán más difíciles a medida que se agota el crédito. Las recapitalizaciones de dividendos – el vehículo preferido de los fondos para extraer su dinero de manera más rápida, al emitir nueva deuda para financiar los dividendos de los "bonos" – se volverán asimismo más escabrosas, más costosas y posiblemente bastante impracticables. Como lo indica "The Wall Street Journal", esta clase de manipulación financiera es solamente practicable cuando están creciendo los múltiplos de ganancias contra la deuda, cuando el crédito es barato y es de fácil alcance una rápida y lucrativa "salida" mediante la venta de la compañía.

¿Qué significa esto para los trabajadores/as, particularmente para los millones de trabajadores/as empleados por compañías que pasan al dominio privado de los fondos de adquisiciones de empresas?

Una abundancia del crédito asequible ha permitido que los propietarios de capital riesgo drenen inflexiblemente los flujos de efectivo empresarial mediante un financiamiento predatorio que, bajo circunstancias normales, empujarían a una compañía a la insolvencia. Cuando se bloquean las puertas de salida y cuando ya no se puede obtener de forma barata una nueva deuda para refinanciar la vieja, se exprime el flujo de dinero en efectivo aún más reciamente. Es probable que el resultado sea incluso más presión para recortar los costos mediante despidos, clausuras, tercerizaciones y otra reducciones a la inversión productiva. El poder de la negociación colectiva, ya erosionado bajo la embestida de las adquisiciones de empresas en los últimos años, experimentará una presión intensificada. Y habrá más fondos de pensión de las compañías que harán frente a déficit, topes y clausuras.

La terminología estéril de la industria de las finanzas oculta cuidadosamente la realidad social detrás de sus transacciones. De tal manera, el desalojo masivo de la gente trabajadora de sus hogares puede ser descrito como "turbulencia en el mercado inmobiliario "sub-prime". La juerga de la compra de compañías mediante endeudamiento en los últimos años – experimentada por la mayoría de los trabajadores/as como un desastre social – ha sido aclamada por "aportar eficiencia a los mercados financieros".

El periódico "The Financial Times" sugirió recientemente que los propietarios de hogares que incumplen el 15% de los pagos hipotecarios son los reales culpables detrás de las desdichas actuales del mercado crediticio. Con la misma lógica, pronto podríamos leer en la prensa financiera que una firma que pasa al dominio privado mediante una compra con endeudamiento fue inducida a la bancarrota por empleados/as no suficientemente ahorrativos.

En el centro de los acontecimientos actuales, existe un fracaso colectivo de la autoridad reguladora gubernamental y los trabajadores/as están pagando el precio. Recién ahora el Secretario del Tesoro de los EE.UU. ha considerado apropiado murmurar unas pocas palabras acerca de los "excesos". En todo el mundo, las agencias reguladoras han quedado simplemente dormidas, en tanto que los fondos de adquisiciones de empresas y los bancos de inversión descargaron su riesgo inundando los mercados con deuda barata y codificando el financiamiento de deuda mediante más deuda con denominaciones exóticas como "contratos livianos", "préstamos palanca" y "pagos en especie".

Los mercados financieros requieren regulación porque pueden ocasionar enormes daños sociales cuando son guiados por un piloto automático. La regulación es asimismo un instrumento para perseguir objetivos de políticas democráticas. Los usureros en el mercado hipotecario no pueden reemplazar una política que promueva la propiedad de un hogar a precios accesibles para la gente trabajadora. La transferencia masiva de riqueza a los fondos de capital riesgo, mediante impuestos y otros subsidios reguladores, ha logrado enriquecer espectacularmente a un pequeño número de gerentes de fondos y banqueros, quienes suscriben las operaciones. Difícilmente es un método para estimular un flujo óptimo de recursos hacia inversiones productivas, que beneficien a la sociedad en su conjunto.

En lugar de proteger el interés público, reaccionando vigorosamente ante el riesgo en firme ascenso en los mercados financieros, los gobiernos han estado construyendo la base legislativa para la expansión adicional de la actividad del capital riesgo. Los fondos de empleados y los fondos sindicales de pensiones, seducidos por la promesa de altas utilidades, han incentivado esta expansión al aumentar sistemáticamente sus asignaciones hacia "activos alternativos", incluso cuando se acrecentaban las señales inconfundibles de alarma. Las agencias calificadoras de solvencia han desempeñado un papel central al promover la venta de emisiones de deuda que merecían investigación legal en lugar de una calificación de "compra".

Es demasiado pronto para predecir el pleno impacto, el alcance y la duración de la quiebra crediticia actual. No obstante, lo que es evidente hace mucho, consiste en que la causa fundamental es el endeudamiento exponencial de los balances de las empresas. Para los trabajadores/as y sus organizaciones sindicales, el mundo del capital riesgo ha sido siempre duro. Ahora es el momento para la acción reguladora, antes que se torne aún más inclemente.

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El auge de las adquisiciones de empresas mediante endeudamiento y su impacto sobre las compañías, fuerza laboral, organizaciones sindicales y políticas públicas son expuestos en la publicación de la UITA titulada "Guía de los trabajadores sobre las operaciones de adquisición del Capital Riesgo" , disponible en alemán, español, francés, inglés, japonés y sueco, en la secretaría de la UITA. Se publican informes y análisis periódicos sobre las adquisiciones de empresas y los sectores de la UITA en www.buyoutwatch.info, donde usted puede registrarse para recibir notificaciones vía correo electrónico.