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UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo



Gripe aviar (H5N1): Los/as trabajadores/as agrícolas y avícolas en la línea frontal de exposición – ¿un trayecto corto hacia una pandemia mundial?

Incluido en el sitio web de la UITA el 23-Mar-2006

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Hace tres días que María está enferma con gripe, estornudando y padeciendo una leve fiebre y jaqueca. Pero es normal, porque es la estación de la gripe. Ella llega a su trabajo sintiéndose cansada y pronto sus estornudos y tos se empeoran. Demasiado polvo, pero también ello es normal. Esta mañana ella trabaja en el área de Recolección de las Aves Vivas en la planta, atrapando los pollos vivos de las jaulas y colgándolos de las patas en los ganchos. En la última jaula, hay cuatro pollos ya muertos. Ella se estira dentro de la jaula y los pone en una bolsa plástica de basura para su deshecho. En ese momento, ella inhala un poco de polvo contaminado con las heces de las aves muertas. El polvo transporta el virus de la gripe aviar H5N1 a sus pulmones, donde comenzará a infectar sus células. El virus H5N1 cambia los genes con el virus de la gripe humana que ella ya contrajo y procede a mutarse; en la peor hipótesis de casos de la comunidad médica, éste pasa a ser capaz de trasmitirse de un ser humano a otro. María continúa estornudando durante el resto del día. Es la estación de la gripe, por lo cual ello es normal. Ahora María es la ‘paciente Nº cero’ en el comienzo de una nueva pandemia de gripe humana.

Esta hipótesis imaginaria – tan aterradora como quizás parezca – no está destinada a aumentar el pánico respecto a la gripe aviar. Ni tampoco sugiere que sea inevitable una pandemia mundial. En su actual forma, el virus tipo H5N1 de la gripe aviar no puede ser trasmitido de una persona a otra. Pero los científicos están rastreando nerviosamente la mutación del virus H5N1 de la gripe aviar a medida que se adapta a nuevos entornos e interactúa con otros virus de gripes. Existe una preocupación muy real respecto a que si el virus H5N1 muta y pasa a ser capaz de transmitirse entre los seres humanos, podríamos entonces experimentar una pandemia mundial de gripe como la del año 1918, que mató más de 50 millones de personas.

Los brotes de gripe aviar han aparecido en 30 países de Asia, Europa, África y el Medio Oriente, infectando y matando a cientos de miles de aves, así como promoviendo el sacrificio de millones más en un intento desesperado de contener su propagación. Al 6 de marzo del 2006, sabemos que 173 personas se infectaron con la cepa H5N1 de la gripe aviar y que 95 de ellas murieron. Entre los 95 fallecimientos comunicados oficialmente figuraban 3 trabajadores/as avícolas (China, Tailandia e Indonesia). Pero hay cifras desconocidas de trabajadores/as avícolas quienes han estado expuestos al virus (por ejemplo, con análisis de sangre en Japón e Indonesia, que muestran una exposición prolongada y de baja intensidad, sin señales de enfermedad grave), en tanto que muchos casos no han sido informados.*

En su forma presente, la transmisión del virus desde las aves a la gente ocurre como resultado del contacto directo con la sangre o las heces de las aves infectadas, o el contacto con superficies y polvo contaminados con las heces de las aves infectadas. Esto es lo que mató a 95 personas hasta ahora. Y por ello es también tan importante la historia de María – y la de millones de Marías empleadas en la industria avícola en todo el mundo. Los/as trabajadores/as agrícolas y de la alimentación en la industria avícola toman contacto diario y directo con aves vivas, así como con sangre, fluidos corporales, heces y todo tipo de superficies y polvo contaminados con las heces. Ello significa que no solamente están en la línea delantera de exposición al virus H5N1 de la gripe aviar como un riesgo ocupacional, sino que son asimismo el vector más probable para una forma del virus en mutación, capaz de ser trasmitida entre los seres humanos. A pesar de este riesgo muy grave para la salud pública, pocas políticas y directivas nacionales e internacionales abordan con seriedad este vínculo entre los/as trabajadores/as avícolas y la salud pública.

Dado el papel de los/as trabajadores/as avícolas como el dique contenedor de las inundaciones de una pandemia global potencialmente devastadora, es hora de colocar la situación de los/as trabajadores/as avícolas en el centro mismo de los debates públicos y de las discusiones sobre las políticas referidas al modo de prevenir esta catástrofe. Es asimismo vital que los sindicatos de trabajadores agrícolas y de la alimentación desempeñen un papel activo para acrecentar la toma de conciencia pública de un aspecto fundamental respecto a nuestra capacidad para tratar con esta enfermedad infecciosa: aquellos/as que trabajan en granjas y criaderos avícolas y en plantas procesadoras están en la línea frontal de la batalla contra la gripe aviar. Esto significa que los/as trabajadores/as avícolas tienen el potencial de identificar las bandadas infectadas y asegurar que los brotes se repriman rápida y correctamente. Ellos también están en la posición óptima para determinar si se cumplen las normas mínimas de la seguridad alimentaria, así como si la carne procesada y los huevos de las aves se manipulan con métodos que minimizan el riesgo de la infección. El papel activo de las organizaciones sindicales con el objeto de reclamar, supervisar y poner en ejecución medidas de salud y seguridad protege el interés público y, al hacerlo así, puede restablecer la confianza pública en la seguridad de los productos avícolas. Lo más importante de todo radica en que dichas medidas para los/as trabajadores/as avícolas reducirán las oportunidades para que el virus mute y se convierta en algo mucho más fatal.

Pero los/as trabajadores/as como María no pueden cumplir este papel, a menos que estén informados con exactitud y adiestrados debidamente. En muchos países, los/as trabajadores/as no pueden actuar si es que arriesgan el despido o el castigo por denunciar brotes sospechosos a las autoridades; si carecen de equipos protectores y los medios necesarios para su propia seguridad e higiene alimentaria; si no tienen acceso al cuidado y tratamiento de la salud pública; o si sus sustentos corren peligro porque no serán indemnizados por los salarios perdidos o por los despidos resultantes de las medidas de contención. Como lo observamos recientemente en Nigeria, los/as trabajadores/as agrícolas no sólo fueron obligados a sacrificar y tirar sin guantes a los pollos infectados, sino que también ellos evitaron los exámenes médicos por miedo a la discriminación o al despido en caso de hallarse que estaban infectados con el virus. Aún trabajando por salarios míseros, la amenaza del desempleo era en definitiva mayor a la amenaza de la gripe aviar. Esto nos conduce al asunto más fundamental de todos: si los/as trabajadores/as agrícolas y de la alimentación no son puestos al corriente o son deliberadamente mal informados, o si se les niegan sus derechos, comprendiendo el derecho a organizarse, se ve seriamente limitada su capacidad de actuar en forma proactiva para combatir la gripe aviar (o incluso para informarse sobre el virus y los riesgos que presenta). En otras palabras, cuando los derechos sindicales son reprimidos, los/as trabajadores/as en la línea delantera de la batalla contra una pandemia viral mundial quedan en efecto desarmados.

Para más información sobre el H5N1 y los enlaces entre los derechos de los trabajadores/as, las condiciones laborales, seguridad alimentaria y salud pública, pulse aquí.

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*Las instituciones como el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (Centre for Disease Control and Prevention - CDC) en EE.UU. reconocen que es probable que los datos internacionales sobre los casos humanos infectados no reflejen la realidad, ya que solamente se denuncian los casos más severos. Centre for Disease Control and Prevention (CDC), Datos Clave Acerca de la Gripe Aviar (Gripe del Pollo) y el Virus de la Gripe Aviar A (H5N1). Key Facts About Avian Influenza (Bird Flu) and Avian Influenza A (H5N1) Virus (7 de febrero del 2006):
http://www.cdc.gov/flu/avian/gen-info/facts.htm