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Nestl�gate: Los cr�ticos de Nestl� bajo intensa vigilancia

Incluido en el sitio web de la UITA el 11-Jul-2008

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Los reporteros investigativos de TSR, la estaci�n de televisi�n suiza en idioma franc�s, han dado a conocer c�mo Nestl�, en el a�o 2003, se infiltr� en un grupo de ciudadanos privados en Lausanne, quienes preparaban una denuncia cr�tica de la compa��a.

El 12 de junio, la televisi�n suiza divulg� los resultados de una investigaci�n, que se inici� a principios de este a�o cuando la secci�n suiza de �Transparencia Internacional� recibi� una llamada en su tel�fono de emergencia referida a un asunto encubierto que involucraba a la firma de seguridad privada Securitas, a Nestl� �la mayor compa��a de alimentaci�n del mundo�y a la organizaci�n militante Attac.

La indagaci�n de la televisi�n suiza revel� que, en el cuarto trimestre del 2003, una agente de Securitas se infiltr� en un grupo de siete miembros de Attac en Lausana, quienes reci�n hab�an comenzado a trabajar en un libro acerca de Nestl�, concentr�ndose en temas tales como los cultivos gen�ticamente modificados, el agua y la privatizaci�n, pero tambi�n con referencia a temas laborales. La nueva integrante fue bien recibida por el grupo de trabajo e incluso en los hogares de sus miembros, gozando un pleno acceso a la investigaci�n, los recursos y los contactos del grupo, dentro y fuera de Suiza. Prepar� informes por escrito para su empleador y hay pruebas que ella se reuni� por lo menos una vez con el cliente en las oficinas centrales de Nestl� en Vevey. Despu�s de la publicaci�n del libro en junio del 2004, ella abandon� el grupo y literalmente desapareci� � fracasaron todos los intentos de los dem�s para mantenerse en contacto con ella por tel�fono y correo electr�nico. Y no fue hasta hace unos pocos meses, al ser abordados por los periodistas televisivos, que el grupo cay� en la cuenta que su otrora integrante se march� sin dejar una huella.

A manera de justificaci�n, Nestl� emiti� una declaraci�n a la compa��a de televisi�n se�alando la necesidad de proteger sus posesiones durante la reuni�n cumbre del Grupo de los 8 (G-8) en el 2003, que tuvo lugar en Evian, en Francia, al otro lado del Lago de Ginebra. Nestl� contin�a reiterando insistentemente esta declaraci�n � incluso en la reuni�n del Comit� de Empresa Europeo del 24 de junio �ltimo �en la medida que los militantes, los pol�ticos y los empleados/as de Nestl� reclaman respuestas. Pero la cumbre del G-8 se celebr� del 1� al 3 de junio del 2003, tres meses antes que comenzara la vigilancia. M�s a�n, el semanario suizo de lengua alemana, WOZ, ha revelado desde entonces que, en el cuarto trimestre del 2003, Securitas todav�a estaba reclutando para este empleo encubierto. En su edici�n del 26 de junio, public� fragmentos de una entrevista con un hombre que acudi� al proceso de selecci�n de Securitas en aquel momento. �l record� que el reclutador de Securitas le manifest� que la firma hab�a sido encomendada por "una gran compa��a para infiltrarse en una organizaci�n a los efectos de recopilar informaci�n acerca de sus actividades" y que el puesto requerir�a "asistir a las reuniones de un grupo de trabajo de la filial de Attac en el cant�n de Vaud, el cual estaba investigando los negocios de grandes compa��as". El hombre rechaz� el empleo y nunca habl� desde entonces sobre ello por temor a represalias.

Los militantes y los sindicalistas en Suiza, as� como en Alemania y en Francia, donde este asunto ha merecido la atenci�n de los medios de comunicaci�n, se preguntan hasta qu� extremo Nestl� ha llegado o llegar� para fiscalizar, contener y controlar las cr�ticas. Attac Suiza inici� un juicio civil contra Nestl� y Securitas por invasi�n de la privacidad y por violaci�n de la ley de protecci�n de la informaci�n, a la vez que entabl� cargos criminales. Los parlamentarios han presentado peticiones a nivel cantonal y federal. Las acciones de Nestl� constituyen una grav�sima violaci�n de la libertad de expresi�n y de los derechos democr�ticos b�sicos demostrando, una vez m�s, el enfoque autoritario hacia las cr�ticas y la incapacidad para encarar sus trasgresiones, que son parte de la trama de la compa��a.

"Debemos tener cuidado para que no logren obtener demasiada influencia"

Este comentario fue hecho por el ex Director Ejecutivo de Nestl�, Helmut Maucher en un art�culo que escribi� en diciembre de 1997 para el peri�dico �Financial Times�. Se refer�a a las ONGs. En su car�cter de director reci�n electo de la C�mara Internacional de Comercio, expres� as� su inquietud acerca de la capacidad de las ONGs defensoras del medio ambiente y los derechos humanos de ser o�das en el marco del sistema de la ONU y abog� por m�s influencia y visibilidad para el empresariado, argumentando que "las empresas no son simplemente otro grupo de presi�n, sino un recurso que los ayudar� [a los gobiernos] a establecer los reglamentos correctos". Maucher ya no era en esa �poca el Director Ejecutivo de Nestl� (aunque manten�a su asiento en la junta directiva), pero continu� moldeando la pol�tica de la compa��a durante varios a�os bajo el imperio de Peter Brabeck. A pesar que ha actuado tras bambalinas y bajo cobertura para asegurarse que las organizaciones de la sociedad civil � incluyendo los sindicatos- "no adquieran demasiada influencia", Nestl� se ha ingeniado para lograr esta clase de visibilidad y el papel de autoridad que el imperioso Maucher concibi� como privilegio de la compa��a. Atestig�e la facilidad con que Nestl� ventila en los medios de difusi�n sus opiniones � no importa lo trilladas y obviamente manipuladoras que sean � sobre los OGMs, el agua y los biocombustibles. Bajo estas circunstancias, no debe haber sido f�cil para los periodistas de la televisi�n suiza llevar a cabo su investigaci�n y divulgar los resultados � en el propio predio de Nestl�.

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