Unilever Pakist�n reclama la presencia de fuerzas paramilitares y policiales ante la resistencia sindical contra la tercerizaci�n

Incluido en el sitio web de la UITA el 01-Oct-2007

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Se desplegaron tropas paramilitares de las fuerzas especiales y policiales en la f�brica Unilever de Rahim Yar Khan, Pakist�n, ante las protestas del sindicato contra los intentos de la empresa de transferir la maquinaria a una planta de producci�n tercerizada.

El 17 septiembre, 20 minutos pasados de la media noche, los gerentes intentaron retirar maquinaria de la f�brica para trasladarla a la cercana f�brica de jab�n Asad, un tercer subcontratista que ya produce algunos productos de jab�n LUX para Unilever.

Inicialmente, los guardias de seguridad se negaron a abrir el port�n ya que los gerentes involucrados no ten�an pases de seguridad. Finalmente, el gerente de operaciones y el de recursos humanos intervinieron y los obligaron a abrirlo, permitiendo el retiro de la maquinaria.

El sindicato que es miembro de la filial de la UITA �la Federaci�n de trabajadores de la alimentaci�n, bebidas y tabaco� escribi� inmediatamente a la empresa protestando por el retiro del equipo de la f�brica.

Si bien anteriormente, el sindicato hab�a aceptado la tercerizaci�n de una parte de la producci�n de jab�n LUX, la transferencia en secreto de la maquinaria provoc� inquietudes respecto a que la empresa proyecta tercerizar a�n m�s �reas de producci�n, afectando en forma directa el empleo de los 250 miembros del sindicato. Este considera que el proyecto a largo plazo de la empresa es tercerizar el 100% de la producci�n, que realizar�an f�bricas locales en el �rea.

En tanto el sindicato trataba este asunto con la empresa, se produjo otro incidente tan s�lo dos d�as despu�s, el 19 de setiembre. La gerencia orden� a un miembro del sindicato abandonar su puesto de trabajo sin haber terminado e irse a su casa por el d�a y se le asign� a un trabajador eventual la terminaci�n de la tarea. Al d�a siguiente el sindicalista enfrent� al personal empresarial involucrado exigiendo saber el motivo por el que lo hab�an remplazado por un trabajador eventual. A continuaci�n se produjo una confrontaci�n f�sica y la empresa subsiguientemente present� una queja ante la polic�a contra el sindicalista as� como tambi�n contra el Presidente y el Secretario General del sindicato. En la queja la empresa aduce falsamente que el Presidente y el Secretario General del sindicato ordenaron la "agresi�n".

Inmediatamente, el sindicato exhort� a la empresa a retirar la queja, pero esta se neg� a hacerlo. En respuesta, el sindicato llam� a un mitin general el 24 de setiembre, que tambi�n cont� con el apoyo de otros sindicatos del �rea. La Federaci�n sindical Unilever solicit� la realizaci�n de medidas de solidaridad en todas las f�bricas del pa�s.

Mientras tanto, la empresa reasign� a 10 guardias de seguridad lejos del port�n principal y contrat� una compa��a de seguridad privada. Adem�s, solicit� la presencia de polic�as y tropas paramilitares en la f�brica.

El 25 de setiembre se llev� a cabo una acci�n de protesta, con despliegue de estandartes de protesta en el exterior de la f�brica y la realizaci�n de una conferencia de prensa denunciando las acciones de la empresa. El 26 de setiembre, la Federaci�n de trabajadores de la alimentaci�n, bebidas y tabaco envi� una carta de protesta al Presidente de Unilever Pakist�n condenando las injustas pr�cticas laborales y las falsas acusaciones policiales referidas a la f�brica Rahim Yar Khan y exhortando a una resoluci�n pac�fica del conflicto mediante negociaciones con el sindicato.

Los trabajadores/as de la f�brica Rahim Yar Khan tienen buenas razones para temer m�s tercerizaci�n y eventualizaci�n. En 1970 exist�an 1.200 trabajadores/as permanentes empleados en la f�brica. Hoy en d�a quedan s�lo 250. Est�n empleados 350 trabajadores/as con contratos de 9 meses de duraci�n (y se les pagan jornales) y otros 800 trabajadores/as son contratados a trav�s de agencias laborales como trabajadores/as eventuales.

A pesar de haber incrementado las ganancias y haber obtenido niveles r�cord de producci�n, la compa��a se niega a contratar a nuevos trabajadores/as permanentes. Tambi�n se niega a otorgar empleo permanente a los cientos de trabajadores/as contratados y eventuales que han trabajado en la f�brica durante m�s de 5 a�os. Y ahora se retira maquinaria de la planta despu�s de la medianoche �