UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hosteler�a en todo el mundo
El mayor productor de cerveza del mundo, InBev, deja un sabor amargo con mentiras y suspensiones de puestos de trabajo
Incluido en el sitio web de la UITA el 23-Mar-2006Comparte este art�culo con otras personas interesadas
Si usted bebe cerveza, no importa en la zona del mundo en que se encuentre, es probable que sea un comprador de InBev. Stella Artois, Brahma, Beck's, Bass, Leffe, Labatt y Hoegaarden son apenas unas pocas de las m�s de 200 marcas propiedad del productor gigante de cerveza, el resultado de la fusi�n que tuvo lugar en el a�o 2004 entre Interbrew de B�lgica y AmBev de Brasil. A ra�z del eslogan empresarial de InBev - "el fabricante de cerveza local del mundo entero" - usted podr�a pensar que tras las famosas cervezas hay siglos de conocimientos tradicionales, respeto por el trabajo de los expertos maestros elaboradores de cerveza y el compromiso de preservar el patrimonio de las comunidades locales. Pi�nselo nuevamente. La estrategia empresarial de InBev se fundamenta sobre la compra de marcas de calidad superior, la reorganizaci�n de la producci�n en sus establecimientos originales de elaboraci�n de cerveza y luego consolidarlos en complejos industriales cerveceros para reducir costos. La reducci�n de costos es el motor del derrotero de InBev desde su car�cter del m�s grande productor de cerveza del mundo al m�s lucrativo. Por el camino, ha pisoteado derechos, ha arruinado vidas y quebrantado promesas.
La �cultura� empresarial de InBev no resulta una sorpresa para los/as trabajadores/as cerveceros. AmBev construy� su posici�n mediante un proceso de fusi�n que dej� a muchos miles de trabajadores/as brasile�os sin empleo y sin planes sociales. En la actualidad, la implacable persecuci�n de utilidades por parte de InBev est� afectando a Europa Oriental, dejando atr�s un sombr�o r�cord de destrucci�n, despidos y compromisos incumplidos con los/as trabajadores/as.
Despidos con Compensaci�n Monetaria y Promesas Fallidas
Cuando el �mpetu de la reducci�n de los costos golpe� a Boddingtons en el a�o 2002, el Director Ejecutivo del RU, Stewart Gilliland, se comprometi� con la T&G, afiliada a la UITA, a mantener a Boddingtons en Manchester. Tres a�os m�s tarde, la producci�n fue transferida a la f�brica de cerveza de Preston en Gales del Sur y se clausur� la hist�rica f�brica de Manchester.
Los cierres est�n ahora enfocando a B�lgica, la cuna de la producci�n de cerveza del antecesor de InBev, Interbrew, donde la compa��a ha decidido acabar con la tradici�n de elaboraci�n de cerveza de Hoegaarden y Kriek Belle-Vue. Poco despu�s que unos 3.000 ciudadanos y figuras pol�ticas congregaron a los/as trabajadores/as de InBev en una manifestaci�n colectiva contra la clausura, la direcci�n de InBev dio a conocer los nombres de los/as trabajadores/as identificados para ser declarados excesivos como consecuencia de la reestructuraci�n, aunque hab�a prometido a los sindicatos belgas que no habr�a despidos mientras se llevaran a cabo las conversaciones sobre un plan social. La producci�n ha de ser trasladada a la f�brica de cerveza de Jupille. Como en el caso de Boddingtons, las dos marcas belgas se venden extremadamente bien. La decisi�n de comercializar varias marcas de primera calidad mediante el funcionamiento de un n�mero m�s peque�o de productoras industriales de cerveza en lugar de las tradicionales f�bricas destruir� 232 puestos de trabajo en B�lgica. Los accionistas est�n felices: el 24 de febrero, InBev anunci� un incremento de 15,3 por ciento en las ganancias, ascendiendo a � 3.300 millones y excediendo las expectativas del mercado. Simult�neamente, notific� que ser�an eliminados 360 puestos de trabajo en B�lgica, Alemania, Luxemburgo, Hungr�a y la Rep�blica Checa y que podr�a haber m�s reducciones de personal. Mientras que se recortan los costos a costas del empleo y el patrimonio cervecero, la compa��a recientemente pag� un total de � 31 millones a los ejecutivos superiores salientes, John Brock, Stuart Gilliland y Patrice Thys. Sin embargo, InBev recusa dar a conocer sus planes de largo plazo a los/as trabajadores/as y rechaza negociar con los sindicatos dentro de un marco social europeo acerca de las anunciadas reestructuraciones.
A la vez que elimina las tradicionales f�bricas de cerveza que labraron la fortuna de la compa��a, InBev se mantiene fiel a su patr�n de promesas y compromisos quebrantados.
El Caso de Montenegro
S�lo unos pocos a�os despu�s de la adquisici�n en 1997 por parte de Interbrew de la cervecera "Trebjesa" AD en Niksic (Montenegro), los sueldos mensuales promedio hab�an disminuido de � 321 a � 87 y 243 de los 547 trabajadores/as hab�an sido suspendidos. Durante mucho tiempo los/as trabajadores/as estaban organizados bajo el Sindicato Aut�nomo de la Cervecera "Trebjesa" AD (SDSPT). Al principio, el sindicato logr� resistir los ataques de la gerencia sobre el personal y las remuneraciones, pero dos veces se vio forzado a declarar la huelga. La acci�n laboral fue crucial para limitar las dram�ticas reducciones de salarios y finalmente para lograr un compromiso formal por escrito de Interbrew para negociar un convenio colectivo. No obstante, Interbrew no respet� el convenio que hab�a firmado y se neg� a negociar. Por consiguiente, el sindicato se vio obligado a efectuar una tercera huelga en mayo del 2002. Interbrew respondi� con un paro patronal y finalmente despidi� a m�s de 50 huelguistas en un intento despiadado para aplastar al sindicato. Entre dichos trabajadores/as figuraba el Presidente de SDSPT, Bozidar Perovic.
El Acuerdo de Dubrovnik
Con el conflicto laboral de Montenegro estancado y atrayendo publicidad negativa, Interbrew acept� la propuesta de la UITA de reunirse en setiembre del 2002 en la ciudad croata de Dubrovnik para negociar una soluci�n justa. Concurrieron tambi�n los representantes de las afiliadas belgas de la UITA, CCAS-CSC y FGTB-Horval, que representan a la mayor�a de los efectivos sindicales del total de los/as trabajadores/as de B�lgica. Interbrew convino en poner t�rmino al amargo conflicto de cuatro meses en la cervecera Trebjesa y reanudar las negociaciones sobre los sueldos, en tanto que garantiz� que los 303 trabajadores cerveceros comenzar�an a recibir nuevamente sus salarios. Interbrew suscribi� un acuerdo para proteger a los miembros sindicales y huelguistas de toda discriminaci�n y sanciones y para levantar las suspensiones y todos los procesos legales contra los quince dirigentes del comit� de huelga. El acuerdo fue endosado por los/as trabajadores/as de Trebjesa, quienes regresaron a su trabajo poco despu�s de su conclusi�n. Interbrew garantiz� que respetar�a el acuerdo en su totalidad.
Una compa��a por encima de la ley
Interbrew no respet� este compromiso. Aunque los otros huelguistas fueron restituidos, al presidente del sindicato, Perovic, le fue negado este derecho. En los a�os 2003 y 2004, Interbrew fue declarado culpable dos veces en las cortes de Montenegro, las cuales determinaron que el despido de Perovic era ilegal y ordenaron su inmediato restablecimiento con indemnizaci�n retroactiva por ingresos perdidos. Pero los derechos sindicales y la ley de Montenegro no son tomadas seriamente por una compa��a que figura entre los inversores extranjeros m�s importantes del pa�s y, por lo tanto, cree que puede escoger y elegir qu� leyes va a acatar. Como resultado, no se encontr� ning�n puesto de trabajo en Interbrew-Trebjesa para el Presidente del sindicato, Perovic, quien mientras tanto hab�a sido reelecto y confirmado en su cargo sindical y segu�a siendo t�cnicamente un empleado de Interbrew. A pesar de nuevas contrataciones peri�dicas en el establecimiento, la gerencia local insisti� que el cargo anterior de Perovic hab�a sido eliminado y su experiencia no lo calificaba para cualquier otra tarea.
Perovic cuenta con 34 a�os de experiencia en Interbrew y dos premios como el "mejor empleado del a�o. Se le dispuso en licencia obligatoria en abril del 2005. La historia no oficial de la gerencia local fue que las oficinas centrales de InBev no permitir�an su reincorporaci�n y que no exist�a ninguna posibilidad para que �l retornara a trabajar en la f�brica de cerveza. El 6 de junio del 2005, Perovic se present� a trabajar pero fue enviado nuevamente a su casa. Suspendido hasta noviembre del 2005, una vez m�s fue declarado prescindible � �un acto extraordinario por parte de la gerencia, la cual nunca hab�a reconocido que �l jam�s hubiera sido restituido! Simplemente, Interbrew ignor� los fallos de la Corte Laboral de Montenegro.
La realidad detr�s de la "excelencia en la administraci�n de los recursos humanos� de InBev
Interbrew no solamente ha infringido normas laborales reconocidas internacionalmente. Ha violado tambi�n un acuerdo firmado con la UITA y las dos organizaciones sindicales belgas. La UITA exigi� una explicaci�n. InBev envi� al Gerente de Recursos Humanos, Marc Croonen, a entrevistarse con el Secretario General de la UITA, Ron Oswald, en Bruselas a fines del 2005. En la reuni�n, Croonen invoc� repetidamente el modelo de InBev de "excelencia en la administraci�n de los recursos humanos� y se comprometi� a volver con una respuesta respecto al derecho de Perovic a recibir sus salarios retroactivos por el per�odo que fue ilegalmente separado del trabajo, adem�s de una justa indemnizaci�n por el vergonzoso tratamiento dispensado por la compa��a.
Nunca lleg� la promesa de Croonen. InBev inform� a las organizaciones sindicales belgas que se pagar�a una suma de indemnizaci�n a Perovic y as� quedaron las cosas. El empleo de Perovic fue cesado nuevamente en enero del 2006 y la �nica indemnizaci�n que se le ofreci� ascend�a a �19.185 � la cual se niega a aceptar como equitativa y justa. �sta fue la suma que InBev, el mayor productor de cerveza del mundo, cuyos ingresos totalizaron
� 11.656 millones en el 2005, estaba dispuesto a pagar para librarse de un presidente sindical.
El conflicto de Perovic no ha concluido a�n. �l y su familia est�n viviendo gracias a la solidaridad internacional organizada por la UITA y las organizaciones afiliadas. Todav�a es el Presidente electo del sindicato en InBev "Trebjesa". Las nuevas elecciones sindicales tendr�n lugar en el segundo trimestre del 2006 y los/as trabajadores/as est�n siendo sometidos a la presi�n de la compa��a para que no lo reelijan. Si Perovic no es reelecto, InBev habr� demostrado que puede mofarse del derecho laboral internacional y de Montenegro con impunidad.
El informe empresarial a la ciudadan�a de InBev del a�o 2004 expresa: "InBev respeta los distintos marcos jur�dicos en los que opera, con relaci�n a los derechos de los/as empleados/as de afiliarse a organizaciones, tales como sindicatos. Respetamos la libertad de asociaci�n y los convenios de negociaci�n colectiva". Para aquellos que elaboran la cerveza, nunca han sido tan amargo el sabor de las marcas de InBev.
Act�e ya! Lo que usted puede hacer
Los/as trabajadores/as ya han tenido lo suficiente de InBev en materia de suspensiones, violaciones a los derechos sindicales, desacato a los convenios firmados y cierres de establecimientos cerveceros hist�ricos.
Env�e un mensaje a la direcci�n de InBev exhortando a la compa��a a:
Una copia de su mensaje ser� trasmitida a la UITA.
Le agradecemos su apoyo por anticipado