Llamado de protesta contra el reglamento de emergencia en Filipinas

Incluido en el sitio web de la UITA el 28-Feb-2006

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El siguiente llamamiento fue emitido por la Alianza del Trabajo Progresivo, la Red sobre Educaci�n e Investigaci�n Laboral (Labor Education and Research Network -LEARN) y la Red Global (Filipinas), luego de la proclamaci�n del reglamento de emergencia el 24 de febrero por parte de la Presidente Arroyo de Filipinas. La UITA se ha dirigido por escrito a las autoridades filipinas para reclamar un cese inmediato a todas las medidas de emergencia. Exhortamos a dar a este llamado la m�s amplia difusi�n.

C�mo Arroyo elimin� el esp�ritu del Poder Popular 20 a�os despu�s

Estimados amigos, colegas y compa�eros:

A primeras horas de la ma�ana de la v�spera del vig�simo aniversario de la revoluci�n del Poder Popular en las Filipinas, el d�a 24 de febrero del 2006, la Presidente Gloria Macapagal-Arroyo declar� un Estado de Emergencia Nacional. Arroyo emiti� el 'estado de emergencia' bajo la Proclamaci�n 1017, aduciendo estar en marcha una conspiraci�n para derrocar el gobierno por parte de los militares, los pol�ticos opositores y los rebeldes comunistas.

Esta declaraci�n se convirti� en el encubrimiento de la autoridad para que el gobierno y los militares dispersaran violentamente todas las manifestaciones civiles celebradas ayer en conmemoraci�n de la revoluci�n del Poder Popular en 1986. La polic�a y los militares arrestaron sin orden judicial a manifestantes, sindicalistas, militantes pol�ticos y legisladores de la oposici�n dentro de las 24 horas del pronunciamiento del estado de emergencia. Un diario de la oposici�n fue tambi�n allanado y confiscado por la Polic�a Nacional de Filipinas (Philippine National Police - PNP) sin ning�n documento legal para registrar el local o ninguna explicaci�n para justificar la expropiaci�n. Arroyo, al proclamar el estado de emergencia, alega que ello le da poderes para hacerse cargo de los servicios p�blicos, incluyendo las empresas de los medios de difusi�n, as� como autorizar a los militares a arrestar sin �rdenes judiciales y detener a los l�deres de la oposici�n que ella consideraba peligrosos para el inter�s p�blico.

No obstante, varias opiniones y an�lisis jur�dicos de abogados expertos en derechos humanos se opusieron a esta proclamaci�n como infundada e inconstitucional. En un estado de emergencia nacional, no se le otorgan poderes adicionales al Presidente a menos que el pa�s experimente un estado de "violencia an�rquica, invasi�n o rebeli�n". Definitivamente, estos motivos no existen, y de ah� la ausencia de legitimidad de esta promulgaci�n. La proclamaci�n de Arroyo solamente increment� las amenazas a la democracia, al restringir los derechos pol�ticos b�sicos del pueblo y reprimir la libertad de expresi�n y el disentimiento. Antes de que la situaci�n se empeore, estamos exhortando a Arroyo a retirar la declaraci�n y cesar los arrestos sin �rdenes judiciales de la oposici�n pol�tica.

Por otra parte, el gobierno en confabulaci�n con los militares ha emitido el Mandato General N� 5, una directiva dirigida a los militares y a la polic�a para que sofoquen la anarqu�a y restauren la paz y el orden. Este mandato, sin embargo, est� siendo actualmente interpretado por las autoridades gubernamentales y los militares para proscribir todos los m�tines pol�ticos y las manifestaciones p�blicas. Ir�nicamente, un Mandato General N� 5 similar fue lanzado durante la dictadura de Marcos, declarando ilegales las manifestaciones o los m�tines p�blicos y pac�ficos. Estas directivas gubernamentales se�alan los paralelismos con la �poca de la dictadura, cuando el gobierno utiliza todos los medios represivos para eliminar los derechos democr�ticos del pueblo s�lo a los efectos de prolongar su ileg�tima supervivencia pol�tica.

Como socios y compa�eros nuestros en la lucha por la democracia y los derechos sindicales, les encarecemos se unan a nosotros para condenar al gobierno de Arroyo en su promulgaci�n del estado de emergencia. En particular, les instamos a ejercer presi�n pol�tica sobre sus respectivos gobiernos, de manera que no apoyen la declaraci�n de la Presidente Arroyo. Asimismo, les exhortamos a manifestar su respaldo por la democracia, reclamando al gobierno filipino a retirar la declaraci�n del estado de emergencia. Les rogamos, estimados compa�eros, apoyar la lucha por los derechos democr�ticos y sindicales, no solamente en Filipinas, sino tambi�n en todos los rincones del mundo.