UITA condena nueva violencia en conflicto azucarero de Filipinas

Incluido en el sitio web de la UITA el 08-Nov-2005

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La violencia contin�a acechando el conflicto de un a�o de duraci�n existente en el complejo azucarero � plantaci�n e ingenio � Hacienda Luisita. El pasado a�o la UITA protest� ante las autoridades filipinas a ra�z de un ataque contra trabajadores/as azucareros en huelga, fuera de la plantaci�n. Este ataque fue llevado a cabo por hombres fuertemente armados y unidades policiales matando a 7 trabajadores e hiriendo a otros 36 (antecedentes aqu�). La UITA exigi� inmediata acci�n judicial y una exhaustiva investigaci�n policial.

Hasta la fecha, no se han levantado cargos contra persona alguna. En marzo, el Tribunal de Apelaciones de Filipinas sostuvo la intervenci�n (de acuerdo con la legislaci�n de la dictadura de Marcos) del Departamento de Trabajo y Empleo que hac�a cumplir una orden de retorno al trabajo y autorizaba el despliegue de unidades policiales y militares en la zona de huelga.

El 25 de octubre, Ricardo Ramos, dirigente del sindicato de trabajadores, fue baleado a corta distancia por dos asesinos que escaparon. Ramos fue asesinado en momentos en que los trabajadores estaban celebrando lo que parec�a una resoluci�n negociada al conflicto.

La UITA escribi� a la Presidenta de Filipinas Gloria Macapagal-Arroyo para decir que no ser� suficiente otra investigaci�n policial de rutina sobre la violencia. El secretario general de la UITA, Ron Oswald, escribi� que "dado el fracaso de la investigaci�n realizada sobre la violencia ocurrida en noviembre del 2004, la investigaci�n del asesinato de Ramos debe ser conducida de manera enteramente diferente si ha de tener credibilidad a nivel interno y en el exterior, donde la opini�n internacional est� conmocionada por la aparente pasividad de su gobierno ante la persistente violencia en torno a los conflictos en las relaciones laborales. Para que se haga justicia, una investigaci�n veros�mil del asesinato de Ricardo Ramos debe involucrar la participaci�n de expertos judiciales independientes y experimentados defensores de los derechos humanos. Debe ser abierta, transparente y estar facultada para investigar, sin impedimentos, toda la evidencia disponible, testigos e hip�tesis, incluida la posible participaci�n de la polic�a o militares en el asesinato."

Ninguno de los dos sindicatos involucrados en la disputa est� afiliado a la UITA.