Gripe porcina – La UITA reclama medidas de protección del sustento y la participación de los sindicatos en los planes nacionales de acción

Incluido en el sitio web de la UITA el 04-May-2009

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Desde el 30 de abril de 2009, la OMS, retituló el nuevo virus de gripe como la Gripe A (H1N1)

El 29 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pasó de la Fase 4 a la Fase 5 en su sistema de alerta de pandemias, tras una confirmación oficial que está en curso una infección humana generalizada de gripe porcina. Si bien esto significa que la mayoría de los países aún no está afectada, la declaración de la OMS respecto a la Fase 5 constituye una vigorosa señal de que es inminente una pandemia y que es corto el plazo para concretar la organización, comunicación y puesta en marcha de medidas paliativas.

Otra enfermedad humana relacionada con animales, la gripe porcina había sido confirmada en 12 países al 30 de abril. Identificada como una múltiple recombinación de influenza A (H1N1), este nuevo virus contiene genes de origen humano, porcino y aviar.

Aún no existe confirmación acerca de la trasmisión inicial de esta cepa mortífera del virus H1N1 desde el cerdo a los seres humanos y a la fecha no se ha hallado el virus mutante en explotación porcina alguna. Sin embargo, las personas involucradas en las operaciones de cría, matanza y post-matanza pueden contraer más comúnmente la gripe porcina a raíz del estrecho contacto regular con cerdos o colegas infectados. 'La mayoría de los casos de gripe porcina declarados previamente en seres humanos se recuperaron completamente de la enfermedad, sin necesidad de atención médica y sin medicamentos antivirales', afirma la OMS. No obstante, las operaciones industriales de cría de cerdos, donde grandes cantidades de puercos manipulados genéticamente están concentrados en un espacio limitado –acaso próximos a criaderos avícolas-- facilitan un entorno ideal para la recombinación de virus en variantes más peligrosas.

Al igual que con la gripe aviar, los trabajadores/as se encuentran en la primera línea estratégica de riesgo de infección y pueden ejercer un papel clave en los sistemas de alerta y en contener los brotes, siempre y cuando estén bien informados, reciban apropiada capacitación, se les proporcionen equipos protectores adecuados y se escuchen sus voces. 'Los sindicatos tienen líneas directas de comunicación con los lugares de trabajo y, por lo tanto, deben formar parte de los planes gubernamentales de acción para afrontar la gripe porcina' comentó el secretario general de la UITA, Ron Oswald. 'Aquellos lugares de trabajo donde funcionen activos comités sindicales en materia de salud y seguridad y donde los sindicatos, los empleadores y las autoridades de salud pública tengan un diálogo constructivo y permanente estarán bien preparados para ayudar a los trabajadores/as y a las comunidades a prevenir y contener la epidemia', añadió.

La UITA también reclama la puesta en práctica de medidas para ofrecer compensaciones a los trabajadores/as. Los brotes de gripe aviar causaron una dramática baja en el consumo de productos avícolas y en la pérdida de puestos de trabajo en algunos países. Los precios de las materias primas porcinas disminuyeron un 10 por ciento desde el brote de gripe porcina y países tales como Rusia, China y Corea del Sur están imponiendo barreras comerciales a los productos porcinos. Egipto comenzó por precaución a sacrificar 300.000 cerdos, a pesar que la FAO lo consideró un error. Aunque la OMS ha dicho claramente que los productos porcinos cocidos correctamente son seguros para ingerir y no pueden transmitir la enfermedad, es real la posibilidad de la pérdida de confianza de los consumidores en los productos de carne porcina. Ello podría conducir a despidos en gran escala que, en particular, afecten a las categorías más vulnerables de trabajadores/as, tales como los asalariados/as estacionales, temporarios, migratorios e indocumentados. La afiliada italiana de la UITA, FLAI-CGIL, ya advirtió que 160.000 puestos de trabajo relacionados a este tema corren riesgo potencial en Italia.

La carga social y la pérdida de ingresos familiares causadas por tales pánicos pueden precipitar en la miseria más absoluta a comunidades enteras empleadas en la industria cárnica, las cuales habitualmente ya tienen entradas muy bajas. Por consiguiente, es decisivo que todo plan destinado a prevenir efectivamente una pandemia, asegurar la continuidad comercial y compensar a las partes afectadas por la pérdida de ganancias debido a una probable caída en el consumo de carne porcina debe incluir plena y genuinamente a los trabajadores/as y sus organizaciones sindicales.

Por el momento, las recomendaciones básicas de seguridad para prevenir la gripe aviar son válidas para la gripe porcina.

RECURSOS

Resumen de preguntas y respuestas sobre la influenza porcina de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Folleto sobre la gripe porcina del Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE.UU.

Lista de control de acciones del Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE.UU. para Empresas con operaciones en el exterior

Lista de control de acciones sobre la gripe aviar de la OIT

Documento de Recomendaciones sobre Políticas de la OIT acerca de cómo abordar el brote de síndrome respiratorio agudo severo (SARS, por su sigla en inglés)

Información y asesoramiento de la UITA sobre la gripe aviar (H5N1)