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UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo


Día Internacional de la Mujer 2009 y siguientes – La crisis y la lucha por la igualdad

Incluido en el sitio web de la UITA el 10-Mar-2009

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La celebración del 8 de marzo como una jornada especial de lucha laboral se originó en Estados Unidos en 1857, cuando trabajadoras de las industrias textiles y de la confección manifestaron en favor de sus derechos el 8 de marzo de 1857 en el barrio sureste de la Ciudad de Nueva York. En el ámbito internacional, se puso en movimiento en 1910 en la 2ª Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhagen y se celebró por primera vez en 1911 por parte de millones de trabajadores/as en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza.

Este año, en ocasión del Día Internacional de la Mujer, la progresiva crisis económica global implica aún una mayor vulnerabilidad para la mujer en todas partes y particularmente en los sectores de la UITA, donde se enfrenta a puestos de trabajo y condiciones laborales precarios, así como a la carencia de seguridad social.

La falta de seguridad en el empleo significa que en muchos casos las mujeres no se atreven a impugnar violaciones de derechos básicos, tales como discriminación debido a la maternidad o responsabilidades familiares, acoso sexual, violencia en función del género, riesgos a la salud y la seguridad, a la vez que discriminación en la remuneración.

El VIH/SIDA continúa siendo una terrible amenaza para muchos de nuestros miembros femeninos. Refleja las arraigadas desigualdades entre los sexos en la sociedad, privando a la mujer del derecho a decidir respecto a su propio cuerpo y vida.

La suba sin precedentes de los precios de los alimentos en el último año agravó drásticamente la situación para millones de trabajadoras agrícolas y de la alimentación y sus familias, ya de por sí pobres. En tanto que las principales compañías transnacionales de granos y alimentos obtuvieron ganancias récord, la desnutrición y el hambre aumentaron entre los/as productores de alimentos.

En muchos países y sectores, la diferencia de retribución entre mujeres y varones se ha intensificado. Un informe recientemente publicado por la CSI, ("(Des) igualdad de género en el mercado laboral: visión general de las tendencias y progresos mundiales", pone de relieve que actualmente el promedio de la brecha salarial de género representa el 22,4 por ciento – habiendo ascendido de aproximadamente 20% sólo hace un año. También revela que la afiliación sindical tiene una influencia positiva sobre la igualdad salarial.

¿Desempleo a gran escala, nuevas oportunidades?

Según la OIT, la crisis económica, podría acarrear este año un incremento en el desempleo global para 22 millones de trabajadoras. Teniendo en consideración las múltiples funciones que desempeña la mujer, redundará en graves consecuencias para la estabilidad social básica.

Sin embargo, podría también ser una oportunidad para volver a evaluar el papel económico de la mujer y desarrollar la infraestructura social y los servicios públicos necesarios que permitieran a la mujer ocupar empleos más productivos.

La UITA ejerció una función clave en los debates de la OIT en el año 2008 acerca de la promoción del empleo rural para reducir la pobreza. Estas discusiones condujeron a una serie de propuestas concretas para mejorar en el ámbito rural las infraestructuras, los servicios, la protección social, la salud y la seguridad, etc.

Cada vez se torna más evidente que el régimen de comercio e inversiones puesto en ejecución por el FMI, el Banco Mundial, la OMC y otras instituciones financieras y comerciales internacionales ha promovido e impuesto mayor pobreza y desigualdad. Los trabajadores/as de todas partes, pero en especial de los países más pobres del Sur, han pagado demasiado alto el precio con demasiadas vidas, como resultado de estas políticas.

La crisis presenta una oportunidad para que el movimiento laboral, en particular las trabajadoras, ejerzan presión en favor de las políticas basadas en la equidad y la igualdad y las pongan en práctica.

En los sectores de la UITA, la mujer desempeña un papel crucial en dar de comer al mundo. Las trabajadoras en la agricultura, la alimentación, hoteles, restaurantes y catering pueden sentar un cambio si en conjunto defendemos nuestros derechos.

Más que nunca, es necesario que los trabajadores/as a lo largo de la cadena alimentaria pugnen por el reconocimiento y la puesta en vigencia de los principales Convenios internacionales relativos a las trabajadoras y la igualdad, incluyendo el Convenio 100 sobre igualdad de remuneración, Convenio 111 sobre la discriminación (empleo y ocupación), Convenio 156 sobre los trabajadores con responsabilidades familiares y Convenio 183 sobre la protección de la maternidad.

No obstante, lo más importante es combatir en pro del derecho para todos los trabajadores/as de afiliarse y ser representados por un sindicato. La afiliación sindical es la mejor defensa contra la discriminación: reclutar y organizar a la mujer en nuestros sectores sigue siendo nuestra más alta prioridad.