BCTGM en huelga en Nueva York ante intento de titulares de capital riesgo/inversión de devorar salarios y beneficios

Incluido en el sitio web de la UITA el 23-Sep-2008

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Los miembros del Local 50 de BCTGM en la ciudad de Nueva York están en huelga contra la compañía de galletas Stella D'oro desde el 13 de agosto, apostando piquetes durante todo el día, en una batalla para defender sus salarios, beneficios y dignidad en contra de los inversionistas de capital riesgo propietarios de la firma.

La huelga en Stella D'oro, una ex subsidiaria de Kraft, ilustra el proceso destructivo que resulta cuando la presión de los mercados financieros para producir ganancias elevadas a corto plazo induce a las compañías a impulsar los dividendos y los precios de las acciones mediante una continua redefinición de sus negocios "fundamentales". La consecuencia se traduce en reducciones de la inversión productiva y del empleo, incluyendo la venta de operaciones rentables. A continuación se rotan las líneas y las divisiones de productos parciales o completos, a través de una sucesión de propietarios y carteras de inversión. Para un creciente número de trabajadores/as, el proceso concluye con la venta de las marcas subvencionadas, de los establecimientos de fabricación y de los servicios a un fondo de capital riesgo.

Stella D'oro, establecida hace más de 75 años, es una conocida fabricante nacional de especialidades horneadas. Desde enero del 2006, el fondo de capital riesgo Brynwood Partners es dueño de la compañía. Brynwood la compró a Kraft, la cual a su vez adquirió a Nabisco en el 2002. Kraft compró a la firma matriz RJR Nabisco cuando todavía estaba tambaleando bajo la deuda a raíz de la adquisición fuertemente apalancada efectuada en 1988 por el fondo de capital riesgo KKR (una operación que causó la pérdida de decenas de miles de empleos sindicales). La transacción RJR Nabisco, la mayor adquisición apalancada de la década evocada en el libro "En las Puertas del Poder"("Barbarians At The Gate") falló en producir las utilidades anticipadas, a pesar de los recortes de puestos de trabajo y los cierres de plantas. Los trabajadores/as continúan pagando el precio.

RJR Nabisco compró a Stella D’oro en 1992. En momentos de la adquisición por parte de Nabisco, la empresa --que anteriormente era de propiedad familiar-- tenía 3 panaderías a lo largo de EE.UU., con 575 empleados/as y ventas anuales por un valor de USD 65 millones. Nabisco fracasó en integrar la compañía en el marco de su desarrollo de marcas y finalmente se la vendió a Kraft, que (al igual que Nabisco) compró la firma con el objetivo de combatir a los competidores en el mercado con galletas de calidad superior. Incluso Kraft invirtió en nuevos equipos y líneas de producción en la planta de Stella en Illinois. Pero, debido a la presión de generar aún mayor "valor para los accionistas", Kraft abandonó su inversión, descartó la planta recién actualizada y vendió el resto de las operaciones de Stella. El proceso de reducción bajo Kraft dejó a Stella D’oro con una sola planta y ventas de aproximadamente USD 30 millones.

Poco después de la venta de Stella, Kraft anunció un incremento del 23% en sus ganancias trimestrales y la eliminación de 8.000 puestos de trabajo no especificados en todo el mundo. Partes de las operaciones canadienses de Kraft fueron vendidas a dos fondos de capital riesgo de ‘tala y quema’ que operaban como CanGro Foods, los cuales procedieron a saquear, vender, cerrar y tercerizar las empresas. Poco queda hoy en día de esos negocios canadienses.

En el momento de la adquisición de Stella D’oro en el 2006, Brynwood Partners declaró: "Agradecemos a los empleados/as de Stella D’oro por su compromiso y dedicación a la empresa y les deseamos un continuo éxito en el futuro". A continuación, la sociedad de capital riesgo se deshizo del propio sistema sindicalizado de distribución de la compañía mediante un acuerdo de tercerización… y esperó que el convenio colectivo de los trabajadores/as de la planta expirara.

Cuando el contrato expiró el 29 de junio, los titulares del capital riesgo presentaron una serie de requisitos como su "oferta final". La compañía insiste en rebajas salariales durante cada año del propuesto convenio quinquenal, un fuerte aumento en el aporte de los empleados/as al cuidado de la salud, cortes radicales en la licencia por enfermedad remunerada y en el período de vacaciones, horas extraordinarias de trabajo obligatorias, así como ¡la eliminación de la etiqueta del sindicato de todos los paquetes de productos!

La rotunda negativa de la compañía a reexaminar sus requisitos hacia el personal o a considerar las propuestas sindicales no dejó otra opción al Local 50 de BCTGM que ir a la huelga. Los miembros sindicales han estado marchando en piquetes en turnos de 6 horas, las 24 horas del día, donde recibieron el sostén y la solidaridad de sindicatos locales, empresas y residentes de la comunidad. En el tradicional Día del Trabajo, el 1º de setiembre, los representantes políticos estatales y locales condenaron enérgicamente la postura de la compañía y formularon su respaldo a la batalla de la organización sindical.

Por lo menos dos grandes fondos de pensiones de empleados públicos – CALPERS de California y Pennsylvania State Retirement System – tienen inversiones en Brynwood, cuya cartera de alimentos incluye asimismo las marcas de confitería Turtles y Flipz compradas a Nestlé (actualmente fusionadas como Demet's) y Richelieu Foods, el productor de salsa y de pizza congelada de marca privada.

BCTGM está comprometida en una dura pelea con un depredador fondo de inversiones y una gerencia que sugirió que muchos de los trabajadores/as de Stella D’oro deberían recibir el salario mínimo ya que "cualquiera puede hacer su tarea". La organización sindical acoge con placer los mensajes de solidaridad y apoyo – diríjase por escrito al Presidente del Local 50, Joyce Alston a [email protected]