Smithfield abandona conversaciones sobre el reconocimiento sindical en la planta de Tar Heel

Incluido en el sitio web de la UITA el 17-Oct-2007

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El día 15 de octubre, la gerencia de Smithfield abandonó las conversaciones sobre el reconocimiento sindical para los 5.500 trabajadores/as en su planta de Tar Heel en Carolina del Norte, EE.UU., el mayor establecimiento de procesamiento de carne porcina del mundo. Los trabajadores/as en ese recinto han estado luchando durante más de una década contra las amenazas, los despidos y las deportaciones por el derecho de estar representados por UFCW.

La presión se había intensificado sobre la gerencia desde la reunión de los accionistas en agosto, cuando las protestas populares y más de 3.500 cartas de los trabajadores/as sindicalizados de Smithfield de todo el mundo exhortaron a la gerencia a entablar conversaciones con UFCW. Más de mil cartas fueron recolectadas a través de la UITA en Francia, Polonia y España. La UFCW había mantenido una posición flexible en las conversaciones, ofreciendo renunciar a las "card check" –declaraciones firmadas por los trabajadores/as respaldando la representación sindical – en caso de hallarse fórmulas para realizar una elección libre de la presión gerencial. Smithfield prefirió abandonar la mesa de negociaciones.

Inmediatamente después, los trabajadores/as de la planta condenaron la decisión de la gerencia de dar la espalda a las conversaciones, rememorando en una comunicación a los medios de difusión que la compañía cuenta con una larga historia de violaciones de los reglamentos de elecciones de representación sindical:

"Durante la primera elección en 1994, ellos cometieron graves violaciones y despidieron a varios trabajadores/as pro-sindicales. Después que el Consejo Laboral emitió una denuncia, Smithfield convino en realizar una segunda elección en 1997 y prometió que no actuaría de la misma manera. De hecho, su conducta fue peor. Incluso convocaron a los sheriffs de los condados y crearon un campamento armado durante los días en que votamos. Los fallos judiciales comprobaron que Smithfield atacó, intimidó, amenazó, despidió ilegalmente e incluso lanzó insultos raciales contra los trabajadores/as durante la elección. Las acciones de Smithfield durante las elecciones de 1997 aterrorizaron a la mano de obra. Años después, los trabajadores/as aún recuerdan claramente cómo fueron despedidos, amenazados y acosados. En mayo del 2006, la Corte de Apelaciones de EE.UU. sostuvo todas las acusaciones que el Consejo Laboral había hallado en contra de la compañía".

"Desde el fallo de mayo del 2006, Smithfield continúa su agresiva campaña para acosarnos e intimidarnos si elegimos contar en el trabajo con la representación de UFCW. Trabajamos bajo condiciones inseguras que Smithfield se rehúsa a contrarrestar. Se niega buen tratamiento médico a los trabajadores/as lesionados y se les hace a un lado. Mientras tanto, Smithfield prosigue intimidando y tomando represalias contra los empleados/as que se pronuncian en favor de los derechos de los trabajadores. Algunos de los partidarios sindicales más fuertes y más vehementes fueron despedidos durante los últimos nueve meses. Smithfield ha desalentado ilegalmente que los trabajadores/as distribuyan literatura e incluso ha editado su propia literatura amenazadora e ilegal. Durante meses, se divulgaron avisos diarios de televisión en estaciones de habla inglesa y española, que comparan a los organizadores de UFCW con los secuaces de la Mafia y asustan a los trabajadores/as en sus hogares".

"Todos los meses, se les exhibe a cientos de nuevos empleados/as un video que miente acerca del papel de la compañía respecto al ataque a los derechos de los trabajadores durante las anteriores elecciones de NLRB. En un proceder ilegal, la compañía pide a los nuevos contratados/as que firmen una carta escrita por la compañía, solicitando otra elección como las que han fracasado en el pasado. Ésta es una violación de la ley laboral federal y estamos entablando acusaciones. Smithfield incluso ha colocado carteles en la planta que indican que los organizadores sindicales son como cucarachas."

La campaña por justicia en Smithfield está recomendando enviar mensajes al presidente y vicepresidente de la compañía, encareciéndoles que Smithfield retorne a la mesa y negocie de buena fe. Para enviar un mensaje a Smithfield apoyando estas demandas pulse aquí.