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UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo


Corte europea revoca autorización para el paraquat - ¡Debe continuarse la acción a nivel mundial!

Incluido en el sitio web de la UITA el 08-Aug-2007

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La Corte Europea de Primera Instancia anuló la autorización 2003 del mortífero herbicida paraquat, fallando que la autorización estaba basada en una evaluación errónea de los riesgos para los trabajadores/as agrícolas y el medio ambiente.

Los sindicatos de trabajadores y los grupos ambientales han efectuado campañas durante muchos años para prohibir el uso del paraquat, el cual es responsable por un número sustancial de las decenas de miles de muertes anuales relacionadas con los plaguicidas. Una vez absorbido a través de la piel o los pulmones o ingerido por boca, sus efectos son irreversibles. No existe un antídoto conocido para el envenenamiento debido al paraquat. Se ha documentado un vínculo potencialmente fatal entre la exposición al paraquat y la enfermedad de Parkinson. Los trabajadores/as agrícolas están regularmente expuestos a esta sustancia tóxica durante el manejo, mezcla, fumigación y trabajo en los campos recién rociados. A pesar de los riesgos bien documentados respecto a la salud humana y al medio ambiente, el paraquat es aplicado ampliamente a las frutas, verduras y al algodón, siendo extensivamente utilizado en la palma aceitera, entre otros cultivos de plantaciones. Las ventas mundiales totalizan más de USD 400 millones por año.

La decisión de diciembre del 2003 de autorizar al paraquat sucedió a raíz de los esfuerzos de presión sin precedentes del fabricante Syngenta y de los más amplios grupos de presión que representan a los plaguicidas en los principales estados miembro de la UE. No solamente se adoptó la decisión contra la oposición de las organizaciones ambientales, de la salud pública y sindicales (cuyos miembros están a la vanguardia de la exposición); fue aprobada contra la oposición de estados miembros de la UE, donde el paraquat ya había sido prohibido con anterioridad (Austria, Dinamarca, Finlandia y Suecia).

En marzo del 2004, una coalición de sindicatos y ONGs, incluyendo a la UITA, impugnó la autorización en la Corte Europea de Primera Instancia, abogando que la decisión de la Comisión ignoró las pruebas científicas fácilmente disponibles sobre los efectos tóxicos del herbicida. La Corte falló que esta objeción era "inadmisible" en noviembre del 2005, con el extraño argumento que ninguna de las organizaciones involucradas podía alegar que eran afectadas por la autorización.

No obstante, el gobierno de Suecia lanzó simultáneamente su propia impugnación ante la Corte de Primera Instancia, habiendo la Corte dictaminado en favor de ella con fecha 11 de julio. En ausencia de una apelación por parte de la Comisión, ahora se requiere que los estados miembros de la UE revoquen la autorización para la publicidad, venta, almacenamiento y uso de todos los productos que contienen paraquat.

En respuesta a la autorización del 2003 de la UE, la UITA observó que "Las consecuencias globales de la aprobación del paraquat por parte de la UE se han sucedido con rapidez tras la decisión. Syngenta inmediatamente hizo uso de la decisión de la UE para montar una campaña de relaciones públicas y presiones en Malasia a los efectos de revertir la prohibición escalonada del herbicida en el país. Los grupos de presión del paraquat también están interviniendo duramente en América Central, donde su uso ha sido objeto de fuertes críticas".

La decisión del 2007 de derogar la autorización debe ser una señal en pro de una renovada acción internacional contra los grupos mundiales de presión en favor del paraquat. La UITA se une a otras organizaciones en la campaña para exhortar a los gobiernos a revocar la autorización y a retirar al paraquat del mercado y de los campos.