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UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo


1º de Mayo en EE.UU.: ¡Las organizaciones sindicales proclaman que los derechos de los inmigrantes son los derechos de los trabajadores!

Incluido en el sitio web de la UITA el 09-May-2006

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Cientos de miles de trabajadores/as inmigrantes y militantes sindicales marcharon y manifestaron en todo EE.UU. el día 1º de Mayo, oponiéndose a la legislación anti-inmigración pendiente de aprobación en el Congreso estadounidense. Ciertas grandes compañías de elaboración de carnes y aves se vieron obligadas a cerrar muchas de sus plantas durante la jornada porque sus trabajadores/as, en su mayoría inmigrantes, se adhirieron con entusiasmo a los mítines y manifestaciones que se efectuaron a lo largo del país.

En Lumberton, Carolina del Norte, trabajadores/as inmigrantes de la gigante planta procesadora de carne porcina de Smithfield en Tar Heel – la mira de un gran esfuerzo de organización de UFCW – se unieron a la multitud de unas 5.000 personas para manifestar con carteles y camisetas que decían Los Derechos de los Inmigrantes son los Derechos de los Trabajadores.

Smithfield ha negado a los trabajadores/as –nativos e inmigrantes– el derecho a organizarse en un sindicato en la planta de Tar Heel, utilizando una mezcla de tácticas sofisticadas de prevención sindical y de implacable represión, incluyendo violencia por parte de su propia fuerza policial privada. Las últimas noticias en el largo historial de atropellos documentados ocurrieron el 28 de abril del 2006, cuando el Consejo Nacional de Relaciones Laborales declaró que Smithfield y su contratista de limpieza QSI eran culpables de haber despedido ilícitamente a 14 trabajadores/as inmigrantes después de amenazarlos con violencia y arrestos ilegales por haber participado en una acción colectiva en la planta de Tar Heel. Los trabajadores/as habían intentado abandonar sus lugares de trabajo en noviembre del 2003 para protestar contra las reiteradas violaciones por parte del contratista y fueron restringidos por la fuerza y amenazados por la policía privada de Smithfield dentro de la planta.